Aprender guitarra es emocionante, pero también puede generar frustración. Muchos abandonan porque sienten que no avanzan lo suficientemente rápido o porque las canciones no suenan como esperaban.
La buena noticia es que la frustración es normal y se puede manejar. En este artículo, te daré las estrategias necesarias para que sigas motivado y disfrutes el proceso.
Acepta que el progreso es gradual
Uno de los errores más comunes es esperar resultados inmediatos. Aprender guitarra es un proceso y, como cualquier habilidad, requiere tiempo y práctica constante.
No te compares con otros ya que cada uno aprende a su propio ritmo. Concentrate en mejorar un poco cada día. No necesitas tocar como un profesional en un mes.
Definí metas pequeñas y alcanzables
En lugar de pensar en tocar una canción difícil en poco tiempo, dividila en pequeños objetivos:
- Aprender un acorde nuevo.
- Mejorar la transición entre dos acordes.
- Dominar una pequeña parte de la canción.
Estos pequeños logros te mantendrán motivado y aumentarán tus ganas de aprender.
Variá tu práctica y avanzá con precisión
Para evitar la frustración, es clave mantener la práctica divertida y enfocarte en la precisión antes que en la velocidad.
- Toca canciones que te gusten.
- Explora diferentes estilos musicales.
- Improvisa un poco o practica con pistas de acompañamiento.
Si bien la velocidad al tocar es atractiva, es más importante tocar con claridad y precisión. Tocá despacio al principio y aumenta la velocidad de a poco a medida que te sientas cómodo. La tensión en las manos solo dificultará tu progreso, así que asegurate de estar relajado mientras tocás.
Rodeate de apoyo y motivación
Es más fácil avanzar cuando tenés una fuente de motivación, yo te recomiendo:
Rodearte de otros guitarristas, esto va a hacer que el aprendizaje sea más entretenido. Unirte a una comunidad online, como un foro o un grupo de Facebook o seguir a músicos y profesores en redes sociales (como PulsandoCuerdas) te ayudará a mantener la inspiración y el compromiso con la guitarra.
La frustración es parte natural del aprendizaje, pero no debe ser un obstáculo. Tené paciencia, ponete metas pequeñas y no te compares con otros.
Lo más importante es disfrutar el proceso y seguir avanzando poco a poco.