Uno de los principales obstáculos al aprender guitarra no son los acordes o las canciones: es mantener el ritmo. Para ello, hay una herramienta simple y efectiva que todo principiante debería utilizar desde el primer día: el metrónomo.
¿Qué es un metrónomo?
Es un dispositivo (actualmente podés usar una aplicación en tu celular) que marca pulsos regulares, como un “reloj musical”. Estos pulsos te permiten mantener un tempo constante mientras tocás.
Por qué es indispensable desde el principio
Practicar sin metrónomo hace que, sin darte cuenta, toques más rápido o más lento en diferentes momentos de la canción. En cambio, con el metrónomo, entrenás tu oído y tu cuerpo a sentir un pulso constante, lo que ayuda a tu sentido del tiempo desde el comienzo.
Tocar con un pulso constante te prepara para tocar música con otros sin salirte del compás. También mejora tu precisión: cada acorde y cada nota suenan en el momento preciso, lo que hace que tu música suene mucho más clara y profesional.
Cómo empezar a usarlo sin frustrarte
Elegí un tempo lento al principio (60 BPM, por ejemplo).
Practicá cambios de acordes sencillos (C, G, Am, F) siguiendo los pulsos.
Aumenta la velocidad gradualmente, solo cuando te salga bien en el tempo anterior.
Utilízalo tanto para rasgueos como para punteos, siempre con progresiones sencillas al principio.
Errores comunes al practicar con metrónomo
Subir el tempo demasiado rápido al comenzar.
Querer “encajar” a la fuerza en lugar de relajarte y sentir el pulso.
Utilizarlo solo esporádicamente. La clave es incluirlo en tu rutina diaria.
El metrónomo no es un complemento más: es tu mejor aliado para progresar como guitarrista. Desde el primer día te permite tocar con más precisión, seguridad y placer.
👉 Si querés empezar con un método claro, simple y pensado para principiantes, te invito a conocer mi curso “Tu Primera Canción: De CERO a GUITARRISTA”, donde en 90 minutos podés tocar tu primera canción y disfrutar de todo lo que la guitarra tiene para darte.